Dicen que lo prometido es deuda y, como yo quiero saldar las mías, hoy os hablaré de uno de los sistemas más empleados a la hora de dar forma a las cejas, que es la depilación con pinzas.
El primer paso será elegir la pinza adecuada. Como veréis en las fotos que os mostramos, existen pinzas para depilar cejas con muy diferentes formas.
a) Pinzas de punta plana: son útiles para extraer pelos fuertes, pero pueden resultar ligeramente agresivas si el pelito de tus cejas es muy fino.
b) Pinzas en forma de pato: esta es una de las que más suele gustar a los profesionales. Requiere aprender a utilizarla, pero una vez que aprendes el método, no corres tanto el riesto de pellizcar la piel.
c) Pinzas sesgadas: ideales para retirar ciertos pelitos que son un poco más rebeldes o están ligeramente enterrados.
Existen muchos otros tipos de pinzas, como las que llevan luz incorporada, que permiten depilar aun cuando las condiciones de iluminación no son las más adecuadas.
Te invitamos a participar en este club de cejas con tus aportaciones. ¿Podrías decirnos cuál es la pinza de depilar más extraña que has encontrado?
Algo también a destacar son los materiales con los que se fabrican los diferentes modelos de pinzas para depilar. Y, como en todo, «para gustos, los colores».
Nos vemos en el siguiente post, donde hablaremos de la depilación con hilo, sus orígenes y aplicaciones.